martes, 18 de octubre de 2011

7 hábitos en el desarrollo de procesos analíticos


Hace unos días leí un artículo de Norman Comstock sobre los 7 hábitos que siguen equipos de desarrollo en procesos analíticos en línea (OLAP).

Para fomentar estos hábitos se deben de intersectar el conocimiento, el deseo y la habilidad durante el desarrollo de la herramienta, siendo el conocimiento el entendimiento de qué hacer y porqué, la habilidad- la capacidad de ejecutar el cómo hacerlo y el deseo - la motivación, el sentimiento de urgencia de querer hacerlo.

Un resumen de los hábitos se presenta a continuación:

Hábito 1: Visualiza la solución.
Todo el equipo de desarrollo debe de entender la meta de la solución que se le dará al negocio: proveer de una herramienta a los usuarios para que descubran intuitivamente y hagan análisis significativos de datos limpios de manera apropiada para cada individuo.

Habito 2: Diseñar con el fin en mente.
Es crucial que se tenga una retroalimentación con todos los usuarios potenciales, la presentación debe de ser suficientemente flexible para atender a todos los diferentes usuarios, por lo que, se deben balancear los diferentes requerimientos para crear una solución que soporte una interfaz personalizada.

Hábito 3: Recuerda- Problemas principales primero.
Cuando se tienen diferentes problemas, hay veces que no se resuelven todos por falta de tiempo o presupuesto, por lo que, se recomienda indexar los problemas en cuadrantes que generarán una matriz donde se clasifiquen los problemas de acuerdo a urgente y no urgente (eje X) e importante y no importante (eje Y). No todos los involucrados en el proyecto estarán de acuerdo con la clasificación, por lo que, se recomienda que el encargado de recibir el proyecto apruebe esta clasificación. Y así se obtendrá una jerarquía de qué problemas resolver primero.

Hábito 4: Enfoque en los usuarios.
Cuando construyes una herramienta de análisis deseas que el usuario final regrese una y otra vez, reforzando así el retorno definitivo de inversión en el análisis. Es más efectivo que se conozcan las preferencias del cliente para que se pueda crear una solución digna de usar.

Hábito 5: Escucha primero, después ejecuta.
Crear una herramienta efectiva de análisis es el resultado de la buena capacidad de escuchar y de la ejecución oportuna. Por lo tanto, debe ser de interés tomar varias notas cuando se hacen las entrevistas a los que estarán usando la herramienta. Publica las notas y recicla los pensamientos hasta que el proceso, el análisis y la dirección del proyecto estén claros. Aclara los términos y las fórmulas que los usuarios usan. Debe de haber un consenso en el significado de cualquier término especial para la compañía o los usuarios, ya que pueden variar los términos usados dentro de cada departamento de la compañía.

Hábito 6: Colabora.
Cuando se crea una herramienta puede que solo uno sea el responsable sin embargo mucha gente deber de estar involucrada.
Para colaborar, se debe de estar dispuesto a ceder el control un poco para permitir diferentes pensamientos y fusionarlos, especialmente cuando se tienen análisis complejos y presentación de datos multidimensionales, esto es crucial pues se desea que el usuario de la herramienta dependa de esta y si no se es claro no será así.
Se debe dejar interactuar a los usuarios finales con la herramienta durante el proceso para así captar las reacciones positivas y negativas, y después de modificar la retroalimentación negativa dejarlos de nuevo que trabajen con ella. Con esto se ganan defensores de la herramienta dentro de los usuarios.

Hábito 7: Revisa, analiza e itera.
En los negocios hay cambios y con esto hay nuevas variables o cambios en las variables existentes. Por lo que, se debe de dar mantenimiento a la herramienta. Se debe de revisar y analizar qué sigue siendo efectivo, qué funcionalidades nuevas se requieren y qué funcionalidades deben de ser retiradas.


Este artículo resultó muy interesante pues estos hábitos no necesariamente aplican únicamente para los OLAP, sino como pueden darse cuenta deberían de ser aplicados en cualquier herramienta o sistema que se implemente, por muy obvios que parezcan.